....En realidad no era Frío, pero sí había renunciado a su único poder:
el de la fuerza que a todas luces se ocupaba en tapar con esmero.
Era un juego inútil, más bien un antijuego:), él no podía permitirse ni la más breve de las diversiones, no podía alegrarse, más bien recogía una antigua tradición familiar, recogida de viejos mandatos, de doctrinas de bloqueo para enviar a los humanos al valle de las lágrimas.
No se puede ser feliz, cuando se vive bajo una dirección del reino de la sombra.
Digo bien Sombra,la que te obliga a vivir siendo la parte más oscura de tí y siendo tu propia sombra,un lejano esbozo de lo que puedes ser.
Este es el juego macabro, el sinsentido de la no-vida a la que se aferran muchos humanos por el único miedo a soltarse, como obedientes naufragadores de la Nada.
Había que abandonar los hielos, salir a la Luz, éste es el Gran Propósito, el Gran Juego,que enlaza con las criaturas azules que conocemos:) Osi¡¡